Recientemente, el fabricante sueco Volvo acaba de inaugurar en Estocolmo, Suecia, el nuevo Centro Tecnológico de Volvo Cars con más de 7.500 metros cuadrados en dos plantas donde se darán cita más de 700 empleados de la compañía de Volvo Cars “llenos de talento” como dicen desde la firma.

Y es que el futuro es eléctrico también para Volvo. Este nuevo Centro Tecnológico ayudará en ese paso que este fabricante de automóviles ya aventuró hace unos años de que antes de 2030 todos sus vehículos serán eléctricos. Declaran que “para acelerar nuestra transición, nos encontramos en pleno proceso de contratación de cientos de talentos en áreas como ingeniería de software, ciencias informáticas y análisis de datos, gestión de productos, comercio online y desarrollo de experiencia del cliente”. Es decir, que están contratando gente con talento para este gran proyecto.

Además de que los coches de Volvo del futuro serán movidos por motores eléctricos antes de la fecha citada, afirman igualmente que las ventas serán realizadas cada vez vía internet, que estos funcionarán con ordenadores centralizados de tecnología avanzada y que mejorará constantemente gracias a las actualizaciones inalámbricas de software. O sea, vehículos menos contaminantes, más silenciosos, más tecnológicos y más conectados se mire por donde se mire.

A través de este Centro Tecnológico, Volvo también quiere entrar en contacto con “otras brillantes mentes tecnológicas de la capital sueca”. Y han construido dichas instalaciones igualmente pensando en “el bienestar de los empleados” con diversas zonas para la relajación, la motivación y para “liberar el estrés”. Otro detalle curioso, entre tantos, es que el mobiliario del centro ha sido construido con materiales de automóviles reciclados, como sillas impresas en 3D con paragolpes reutilizados o lámparas hechas con airbags usados, por ejemplo.

Precisamente, este Centro Tecnológico de Volvo Cars en Estocolmo es el cuarto de la marca, uniéndose así al de Bangalore, en la India, e inaugurado en julio de este 2022, y también al de Sunnyvale en Estados Unidos y el de Lund en Suecia. Volvo encuadra todo esto en la profunda transformación digital en la que está inmersa la empresa. De esta forma, cada centro tiene una función: el de Estocolmo se centra en la relaciones con el consumidor directo y en las experiencias del mismo, mientras que los otros centros mencionados tienen un objetivo distinto, como el de área del I+D, la conducción autónoma, el desarrollo de aplicaciones digitales o el análisis de datos.

Precisamente con el Volvo XC90 que Volvo dio a conocer hace poco, la marca anunció de igual forma que presentará un modelo 100% eléctrico cada año no solo para llegar a ese 2030 con vehículos totalmente electrificados, también para alcanzar el objetivo de ser una empresa climáticamente neutra en 2040. Este Volvo XC90 totalmente eléctrico es un SUV de siete plazas.

VERSIONES RECHARGE DE VOLVO

Entre algunas de sus versiones electrificadas más conocidas, las llamadas Recharge de Volvo, por ejemplo en el modelo XC60, son muy conocidos y valoradas. Cuenta también con muchos modelos con otros tipos de hibridación, por lo que muchas variantes de este fabricante o bien cuentan con el distintivo medioambiental ECO o CERO emisiones.

Del Volvo XC60 Recharge concretamente, y por centrarnos en un modelo, actualmente comercializa dos versiones que son híbridas enchufables. Una es el Recharge T6 eAWD con 350 caballos de potencia y por un precio desde 67.300 euros. Tiene dos motores, uno delante de combustión de 253 caballos más otro trasero de 145 caballos para el eje posterior (es tracción total). La batería es de iones de litio, ubicada en el centro del vehículo, con una capacidad de 18,8 kWh. La autonomía eléctrica, siempre según ciclo WLTP, es de 79 km en impulsión eléctrica únicamente, y el consumo es de 1,1 l/100 km con unas emisiones de CO₂ de 24 gr/km.

La segunda versión es el la T8 Polestar eAWD, similar en arquitectura a la anterior, pero con 455 caballos finales declarados de potencia porque, aunque tanto el motor eléctrico trasero como la potencia de batería son iguales, el motor delantero de combustión es de 317 caballos. Su precio es de casi 80.000 euros de partida, y comparte también la autonomía en eléctrico, mientras que sube hasta 1,2 l/100 km el consumo homologado, así como las emisiones de CO₂ hasta los 27 gr/km.