Volkswagen Elektro-Golf de 1976, un pionero eléctrico de los años 70 que tiene su continuidad en el siglo 21
- Publicado el 02 de Enero de 2025
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En sus recientes 50 años de historia del Golf, Volkswagen nos ha recordado sus veinte versiones más especiales del modelo en cuestión. Precisamente, la primera de ellas es eléctrica. Y es de 1976 nada menos. Es verdad que antes ya existían coches eléctricos, mucho antes, especialmente en Estados Unidos, pero que el icónico Golf haya tenido una versión así en el siglo pasado nos parece especialmente significativo.
Muchas veces, las versiones de algunos automóviles responden a necesidades especiales del momento, por eso es bueno conocer ese contexto. En 1976, Volkswagen sorprendió al mundo con el Elektro-Golf, un vehículo eléctrico adelantado a su tiempo que marcó el inicio de una trayectoria tecnológica hacia la movilidad sostenible. Nacido en respuesta a la crisis del petróleo de 1973, este hatchback compacto se convirtió en uno de los primeros intentos serios de un fabricante global por electrificar el transporte. A pesar de sus limitaciones y el contexto desfavorable, el Elektro-Golf allanó el camino para los avances que hoy definen a los automóviles eléctricos. Es verdad que también hizo lo propio con una de sus furgonetas más icónicas, la T2, o Transporter.
A primera vista, el Elektro-Golf era prácticamente indistinguible de sus versiones con motor de combustión interna. Sin embargo, bajo su capó albergaba un motor eléctrico de 30 caballos de potencia, acoplado a una transmisión manual de cuatro velocidades. Este innovador diseño reemplazaba el tradicional motor de gasolina de cuatro cilindros y tenía el enchufe de carga en el lado derecho de la parte trasera.
El proyecto no fue un simple experimento técnico. La crisis energética de los años 70, que obligó a los fabricantes a buscar alternativas más eficientes, fue el catalizador de esta iniciativa. Volkswagen respondió al desafío desarrollando y probando un total de 20 prototipos del Elektro-Golf, que se sometieron a pruebas exhaustivas en condiciones de tráfico real entre 1976 y 1986. Hoy en día, ese Elektro-Golf tiene su continuidad en la gama de este popular modelo, el e-Golf.
A lo largo de los años, Volkswagen continuó perfeccionando su concepto de coche eléctrico de forma que la segunda generación (1989) fue construida sobre la plataforma del Golf Mk2, esta versión contaba con un motor eléctrico de 18,5 kWh, que generaba 25 caballos de potencia. Aunque tenía una aceleración modesta (0 a 50 km/h en 13 segundos), representó un avance importante en términos de diseño y eficiencia. La tercera generación (1993) fue desarrollada en colaboración con Siemens, esta iteración aumentó la capacidad de la batería a180 Ah y redujo el peso del vehículo en 96 kilogramos. Con una autonomía de 90 kilómetros y una capacidad de recarga rápida (80% en solo una hora y media), el Elektro-Golf empezaba a mostrar las capacidades que se esperaban de un coche eléctrico.
El impulso inicial para el desarrollo de vehículos eléctricos vino dado por la presión de los altos precios del petróleo y las regulaciones de emisiones más estrictas. Sin embargo, una vez que se normalizó el suministro de petróleo, el interés en los coches eléctricos disminuyó drásticamente. Los fabricantes, incluyendo Volkswagen, optaron por concentrar recursos en tecnologías que tuvieran mayor aceptación entre los consumidores de la época.
Como resultado, los avances en vehículos eléctricos quedaron relegados hasta finales de la década de 2000, cuando las crecientes preocupaciones ambientales y nuevas crisis energéticas reavivaron el interés. Fue así como en 2014 Volkswagen presentó el e-Golf, el primer modelo eléctrico de producción en masa de la compañía. Es decir, del Elektro-Golf tenemos ahora el e-Golf, que no solo obedece también a un nombre más de mercado actual, también a una tecnología infinitamente más desarrollada y a un contexto igualmente específico.
Está claro que el Elektro-Golf fue un pionero en un momento en que la tecnología y el mercado no estaban preparados para la revolución eléctrica. Sin embargo, sentó las bases para los desarrollos posteriores que culminaron en la actual familia de vehículos eléctricos Volkswagen I.D., lanzada en 2020 y sobre los que incluso la marca ahora comercializa vehículos industriales derivados a turismos (I. D. Buzz, Transporter, etc.).
Estos nuevos modelos prometen autonomías de más de 500 kilómetros y representan un cambio de paradigma en la industria, con tecnologías avanzadas y un enfoque renovado hacia la sostenibilidad. El Elektro-Golf de 1976 no solo fue una innovación técnica, sino también una visión temprana de un futuro que hoy se está haciendo realidad.
Volkswagen demostró con el Elektro-Golf que, incluso en las décadas más difíciles, la búsqueda de soluciones alternativas y sostenibles puede ser el primer paso hacia grandes transformaciones. Ahora esa visión inicial está dando frutos, liderando una nueva era de movilidad eléctrica según la marca, que día a día presenta más novedades en este campo, así como del mundo del vehículo eléctrico en general.
Sobre el Autor
Juan Manuel García Rubio
Periodista del Mundo del Motor
Desde 1989 informando sobre el mundo del motor en todas sus facetas, y apasionado desde que tengo memoria. Siempre aprendiendo y casi siempre sorprendiéndome de la tecnología, de los nuevos modelos, de las nuevas estrategias de los fabricantes, de los diseños...