Es verdad, con la aparición del coche electrificado lo han hecho también sus denominaciones. Y es que, como en los coches de combustión, sus tipos de alimentación y/o sus carrocerías, aquí han surgido distintas denominaciones en función del tipo de electrificación de cada coche. Porque no es lo mismo un coche eléctrico 100% o puro, que un híbrido enchufable o autorrecargable solamente. Pero es que además, por ejemplo, según el tipo de hibridación, lo es también su nombre o siglas en inglés. Parece más que lógico y vamos a verlo.

Así, más o menos, nos podemos encontrar casi con diez denominaciones distintas en función del grado de electrificación de un vehículo que utilice esta característica sola o en combinación de un motor (es) térmico(s).Vamos a verlas, sin complicaciones, para tener una idea de ellas.

En el primer nivel vamos a situar a los coches eléctricos puros. O sea, aquellos  que se mueven únicamente con uno o varios motores eléctricos. Sin ningún tipo de hibridación. Son los que se abrevian por sus siglas en inglés como VE, o vehículo eléctrico. Decimos que los hay de un motor, la mayoría, pero también de dos sobre un mismo modelo. Por ejemplo, Kia con el EV9, Hyundai con el Ioniq 5 o Ford con el Mustang Mach E ofrecen esas posibilidades sobre un mismo modelo. Se mueven gracias a su correspondiente batería, por eso son BEV, o coches eléctricos de batería, que se cargan, principalmente, enchufándolos a la red (también consiguen autorrecargas parciales con las frenadas o las reducciones sobre la marcha, claro).

Si te encuentras con las siglas FCEV, o Fuel Electric Vehicle, estás ante un vehículo de pila de combustible de hidrógeno. Es un eléctrico que produce la electricidad necesaria para mover su motor a través del depósito en el que se acumula el hidrógeno. Puedes encontrarte con algún FCEV que pueda enchufarse a la red, pero es raro. Toyota comercializa en España un modelo de pila de combustible de hidrógeno, el Mirai, que ya va por su segunda generación y que tiene un precio elevado.

Si, aunque sea raro, ves las siglas EREV, se refiere a un tipo de electrificado de rango extendido. Esto es, que junto, por ejemplo, a un motor térmico incorporan también un eléctrico. El motor eléctrico es el encargado de mover el coche en sí, y el térmico de generar la electricidad para la batería de éste. Pueden ser, además, enchufables a la red eléctrica, pero lo bueno es que no dependen de esta para su autonomía puesto que necesitan al motor térmico para ello y vale con cargarlos de combustible fósil como cualquier coche térmico o híbrido (enchufable o no). Ejemplos podemos encontrarlos en Audi o el Nissan con el Qashqai.

Si atendemos a los coches híbridos, en general VH, aunque no se use tanto esta denominación, nos vamos a encontrar de varios tipos. Los más conocidos, quizás, sean los PHEV, o híbridos enchufables (Plug-In Hybrid Electric Vehicle) con motor térmico (principalmente de gasolina pero también los hay diésel) y uno o varios motores eléctricos (los más habituales son de uno). En este caso, además, el motor, o motores, eléctrico es capaz de mover al coche únicamente tirando de electricidad con una autonomía en eléctrico de entre 50 y 100 kilómetros. Por eso también reciben la etiqueta CERO Emisiones de la DGT. La ventaja de los híbridos es que la autonomía la determina, nuevamente, el combustible fósil y la combinación, y el buen uso, de la hibridación, permiten autonomías elevadas con respecto a otro tipo de vehículos con motores solo térmicos. Claro, está, y como su propio nombre indica, son recargables a través de cable.

¿Pero qué pasa si me encuentro antes un HEV? Bueno, pues sencillamente que también estás antes un híbrido (Hybrid Electric Vehicle). Eso sí, no enchufable, únicamente autorrecagable con la marcha (motor, frenadas, retenciones...). Generalmente usan un motor de gasolina y uno eléctrico. Por ejemplo, Renault con el Scenic nuevo ha optado por un híbrido de este tipo. Así, el eléctrico puede llegar a mover el coche por sí solo, pero sobre todo apoya al térmico en arrancadas, baja velocidad, etc.

Pero hay más. Los MHEV, o MildHybrid Electric Vehicle, son los llamados híbridos suaves. ¿Suaves? Sí, porque se tratan de vehículos con una electrificación menor, por así decirlo. Cuentan, normalmente, con un batería de 48 voltios. Ayudan mucho al motor térmico en cuanto a potencia, arrancadas, arrancar el motor e incluso en conducción a vela, para ahorrar combustible y proporcionar suavidad y potencia en la conducción. También los hay de 24 voltios (por ejemplo en algunos Suzuki actuales), todavía más suaves pero que aportan una gran ayuda al motor térmico.