Desde hace poco tiempo se ha puesto de moda la palabra “retrofit” en el mundo del automóvil. Y ha sido precisamente con la aparición y auge de los vehículos electrificados de la nueva era. Esa definición, en cuanto a vehículos se refiere, no es ni más ni menos que sustituir el motor de combustión de dicho vehículo por uno eléctrico.

El retrofit en el automóvil está experimentando una cierta tendencia alcista, especialmente en coches antiguos, donde suele significar una forma de modernizarlos, de poder usarlos e incluso de poder hacer uso de ellos también en zonas restringidas por contaminación en muchos países. Dependiendo de los países, hay más o menos permisividad legal a la hora de homologarlos; en España es difícil, que no imposible. Lo mismo que nos referimos a coches lo hacemos al mundo de las dos ruedas, que en el caso de las históricas, se conoce al menos un caso en nuestro mercado con matrícula, libre para circular sin contaminar.

Tanto es así que en los últimos años, y cada vez más, se oyen casos de modelos electrificados 100% no solo por parte de particulares, sino también de empresas con mayor o menos envergadura. Por ejemplo, Renault anunció hace pocas semanas que su planta de cajas de Sevilla, y que adquiere un nuevo modelo de negocio con el apartado que llaman Refactory, y que ya se decida a la revisión y reparación de coches de segunda mano para darles una segunda vida (de momento un servicio solo disponible para profesionales como concesionarios, compra-ventas, etc.), podrá hacer en un futuro conversiones de vehículos con motor de combustión a eléctricos puros. Actualmente está en estudio porque, entre otras cosas, ya en otra fábrica similar en Francia se hace.

STELLANTIS SE UNE CON QINOMIC PARA HACER RETROFIT SOBRE COMERCIALES LIGEROS

Y precisamente la semana pasada, Stellantis se unió con la empresa Qinomic para hacer esto mismo, convertir vehículos con motores de gasolina o diesel, a eléctricos totales. En este caso, que también es un proyecto, ambas empresas se alían para hacerlo sobre vehículos comerciales ligeros.

Se trata pues de un desarrollo de tecnología retrofit entre dos empresas que pueden aportar mucho y, de paso, explorar una nueva línea de negocio lucrativo, amén de contribuir a la descarbonización mundial. Todavía no se habla de precios, lo mismo que en Refactory Sevilla, pero se intenta ofrecer a los clientes profesionales de Stellantis poder convertir sus vehículos ligeros de la marca en eléctricos, con todas las ventajas que ello conlleva, incluida la de prolongar la vida de esos vehículos y que, en el caso de empresas o autónomos, puede llegar a ser rentable.

A través de Fiat, Peugeot y Opel, por ejemplo, la cantidad de vehículos comerciales de Stellantis en numerosos mercados es especialmente grande, como por ejemplo en España, así como en muchos países de nuestro entorno. Con ello también se pretende reforzar precisamente ese liderazgo que el gigante automotriz ostenta en lo que se llama soluciones de movilidad de cero emisiones y completando igualmente la gama de vehículos 100% electrificados con la que ya cuenta. Especialmente destinado a la demanda denominada de “última milla” donde las restricciones de circulación en las ciudades es ya un hecho, y que aumentarán en años venideros según la directiva europea.

Qinomic es un empresa con soluciones técnicas innovadoras en la industria del retrofit, por lo que esta simbiosis con Stellantis va a permitirle “finalizar e implementar” muchas de ellas.