Las razones por las que conviene comprar un coche eléctrico son varias y muy justificadas. Hay mucha gente a favor de la sostenibilidad del coche electrificado. Por ello, vamos a hacer un pequeño resumen de unas cuantas razones de peso para hacerlo.

Por un lado, la sostenibilidad ambiental. El impacto ambiental es reducido: Los coches eléctricos emiten cero gases contaminantes durante su funcionamiento, lo que ayuda a reducir la contaminación del aire y las emisiones de gases de efecto invernadero. Esto es crucial para combatir el cambio climático y mejorar la calidad del aire en áreas urbanas.

Por otro lado, el ahorro económico. Aunque el precio inicial de un coche eléctrico puede ser más alto que el de un coche de combustión interna, a largo plazo pueden ser más económicos, aunque los hay bastante asequibles atendiendo a su tecnología y rendimiento. Los costos de mantenimiento son generalmente más bajos debido a que tienen menos partes móviles y no requieren cambios de aceite o a que las pastillas de frenos se desgastan menos, por ejemplo. Además, el costo de la electricidad es inferior al de los combustibles fósiles y puede hacerse la carga por la noche a precios más baratos, etc.

Las ayudas. Otro poderoso motivo. Existen incentivos y beneficios gubernamentales (Plan Moves, por ejemplo). España ofrece incentivos financieros para la compra de vehículos eléctricos, como descuentos y exenciones fiscales, tanto para vehículos nuevos como usados con una cierta antigüedad. Estas ayudas también afectan muchas veces a los cargadores y demás. Además, en algunas ciudades, los coches eléctricos pueden tener acceso a carriles de alta ocupación, estacionamiento gratuito o reducido y no estar sujetos a ciertas restricciones de tráfico. También a la exención del pago del impuesto municipal o a una reducción del mismo.

Confort de marcha y conducción. Todos los coches eléctricos, y muchos electrificados parcialmente, son directamente de cambio automático. Su funcionamiento es sencillamente muy confortable. Lo mismo que en sí todo el coche, pues el motor eléctrico apenas emite ruidos en su funcionamiento.

En definitiva, comprar un coche eléctrico no solo es una decisión beneficiosa desde el punto de vista ambiental y económico, sino que también promueve la adopción de tecnologías sostenibles y la independencia energética. Con el respaldo de incentivos gubernamentales y una infraestructura de carga en constante expansión, los coches eléctricos representan una opción viable y responsable para el futuro de la movilidad.