Porsche acaba de lanzar el nuevo Panamera, conocido por ser uno de los deportivos de cuatro puertas más lujosos, potentes y versátiles de todo su segmento. Se trata de la tercera generación del modelo y en el que la marca alemana no ha escatimado a la hora de hacer progresos sobre un ya sobresaliente modelo.

Además de unas más amplias funciones digitales “un diseño fresco y exclusivo”, y mayores bases de  estabilidad y confort de marcha, el nuevo Porsche Panamera aumenta también las posibilidades en cuanto a mecánicas se refiere, con especial interés para nosotros a la híbrida, o e-hybrid. No es un coche pequeño precisamente (ni en la versión corta), y mide 5.052 mm de longitud (Executive: 5.202 mm), 1.937 mm de anchura y 1.423 mm de altura (Executive: 1.428 mm).

Para la marca de Sttutgart, “El Porsche Panamera entra en su tercera generación. La berlina de lujo del fabricante de automóviles deportivos acentúa su carácter con sistemas de propulsión aún más potentes. Sus cualidades han mejorado mediante un concepto de control modernizado y una extensa implementación de tecnología innovadora. Uno de estos elementos es el nuevo sistema de suspensión Porsche Active Ride, que combina un nivel de confort significativamente superior con las cualidades deportivas inherentes a Porsche. La integración del ecosistema digital propio del usuario en el Porsche Communication Management (PCM) ofrece nuevas formas de interactuar con el vehículo. El diseño técnico, elegante y dinámico del nuevo Panamera aporta a las atractivas proporciones del modelo una reinterpretación más moderna. Una amplia gama de sistemas de asistencia y un interior rediseñado, centrado en el conductor, realzan la experiencia al volante”. Vamos, que no se ha dado puntada sin hilo en esta tercera entrega del modelo.

En cuanto a esas mejoras en equipamiento vital para el comportamiento general, de serie incorpora suspensión neumática de dos cámaras, amortiguadores de dos válvulas y el PASM, o Porsche Active Suspensión Management. Eso entre otros muchos sistemas de serie, y que pueden elevarse a la enésima potencia con un opcional, por ejemplo, como la dirección a las cuatro ruedas.

LOS HÍBRIDOS AL PODER Y CON MUCHO PROTAGONISMO

El camino de todo fabricante es la electrificación parcial (híbridos) o total (eléctricos). Porsche no es ajena a este hecho y lleva preparándose desde hace años para este cambio de movilidad sostenible, aún con sus modelos más deportivos. Es por eso que ahora la versión híbrida, e-hybrid, el Panamera de tercera generación se prepara renovado de cara al posible comprador “en respuesta a la gran demanda de este tipo de sistemas de propulsión”.

Así, el Panamera Turbo e-hybrid es potente: “Su corazón es un motor V8 turbo de cuatro litros revisado por completo. La potencia del motor eléctrico de nuevo desarrollo es de 190 caballos (140 kW). Juntos, alcanzan 680 CV (500 kW) y un impresionante par motor de 930 Nm. Porsche integra el motor eléctrico en la carcasa del cambio de doble embrague PDK, de ocho velocidades, que ha sido rediseñado a fondo. Al prescindir de un alojamiento específico para el motor eléctrico, se ahorran unos cinco kilogramos. La integración en el circuito de aceite de la transmisión también optimiza el equilibrio térmico de la máquina eléctrica y permite un alto rendimiento de manera continuada”. Acelera de 0 a 100 km/h en solo 3,2 segundos y la velocidad máxima es de 315 km/h.

Para ser un híbrido, claro, debe contar con una batería que sirva de soporte al motor térmico en determinadas situaciones, y que almacene la energía, se da por hecho: “La capacidad de su batería es ahora de 25,9 kWh. Esto permite una autonomía eléctrica equivalente de hasta 91 kilómetros en el ciclo combinado WLTP, o de 83-93 km en el ciclo urbano. Un nuevo cargador de corriente alterna de 11 kW reduce el proceso de carga a 2 horas y 39 minutos, si se conecta a la toma de corriente adecuada”.

¿Cómo diferenciar al Panamera Turbo e-hybrid? Fácil, porque, entre otras cosas, por fuera se caracteriza por un faldón trasero diferente que tiene difusores pintados, también por un faldón específico para esta versión así como por las salidas de escape que Porsche la ha acabado en bronce oscuro. También es específico uno de los colores de carrocería, el Turbonite. Opcionalmente, entre otras cosas, puede tener llantas de tuerca central o el Porsche Active Ride, o amortiguadores activos.