Un coche híbrido enchufable (PHEV) es aquel que combina un motor de gasolina con ayuda de otro eléctrico más una batería, que además de autoregenerarse parcialmente también con la frenada regenerativa, etc., puede enchufarse a la red para tenerlo cargado. Hasta aquí, todo esto es sobradamente conocido.

Además de eso, los híbridos enchufables se benefician de la etiqueta 0, o Cero Emisiones, que la Dirección General de Tráfico (DGT) otorga a este tipo de vehículos por sus menores emisiones cuando están en funcionamiento. Digamos que un híbrido enchufable combina la ventaja de los coches eléctricos y de los coches movidos por motor de combustión, pero sin tener limitación de kilómetros por la carga de la batería.

De esta forma, un híbrido enchufable está pensado para hacer gran parte de los desplazamientos normales en modo eléctrico, sin por ello generar emisiones de CO2 y otras derivadas de la combustión. Por eso son idóneos en ciudades, por ejemplo, aunque es verdad que el funcionamiento eléctrico requiere unas determinadas circunstancias.

Tanto es así, que el estudio muestra un dato curioso frente a recargar en la red o no hacerlo o hacerlo con menos asiduidad: “El estudio realizado durante un año por Arval Connect muestra que los conductores de PHEV que recargan raramente, es decir, 8 veces al mes, consumen una media de 6,4l/100km, lo que supone 1 litro menos de media que el equivalente ICE. En el lado opuesto, los vehículos que se recargan casi a diario (24 recargas al mes), mostraron un consumo de 3,4l/100km. Mediante la adopción de prácticas de recarga proactivas, las empresas pueden lograr ahorros sustanciales y contribuir a una reducción significativa de las emisiones”.

Igualmente importante es el cómo conduce cada personas un híbrido enchufable: “Desde el punto de vista de los gestores de flotas, para poder sacar el máximo provecho de todo el potencial de los vehículos híbridos enchufables hay que revisar los perfiles de sus conductores y garantizar un uso óptimo de los PHEV aprovechando los datos telemáticos, la formación continua así como los incentivos a sus empleados, el desarrollo de la infraestructura de carga y las políticas de reembolso de combustible”. Todo aquí es importante, aunque habría que añadir que con un vehículo de combustión interna también es importante, mucho, la forma en que conduce cada persona.

Y aunque el peso medio de los vehículos híbridos enchufables en Europa es de hasta un 45-50% más pesado que su equivalente con motor de combustión, alrededor de los 1.294 kilos, por la incorporación del motor eléctrico, y batería, siguen siendo coches que ahorran combustible y generan menos emisiones de CO₂ a la atmósfera.

EL ESTUDIO QUE REVELA UN 37% MENOS DE EMISIONES

Recientemente, Arval ha presentado, una vez más, sus conclusiones en el libro blanco “Todo lo que debes saber de los coches híbridos enchufables”. Se trata, como siempre, de una buena fuente “que ofrece datos muy interesantes sobre esta tecnología y hace recomendaciones para explotar al máximo todas sus posibilidades”. Tanto es así que otras tantas veces nos hemos hecho eco aquí de conclusiones parecidas o relativas a híbridos enchufables o eléctricos en otras ocasiones.

El actual estudio sobre los híbridos enchufables publicado recientemente por Arval ha resultado en un porcentaje sobresaliente sobre la contaminación que generan durante el funcionamiento los coches híbridos enchufables sobre los relativos a un motor de gasolina. Nada menos que un 37% menos de emisiones de CO2 en su vida útil. Para ello, además, se apunta que “fabricar un eléctrico requiere más recursos y genera más emisiones de CO2. Aunque la producción de los PHEV es más contaminante que las de los modelos de combustión (por la batería), sus menores emisiones de carbono en la fase de uso les permiten recuperar terreno”. Al final, siempre, se trata de un equilibrio y ventajas en la cuenta de resultados.

Por ejemplo, “Comparando los datos de un mismo modelo (Peugeot E-308, 308 PLUG-IN HYBRID 180 y 308 PURE TECH 130), las emisiones a lo largo de todo su ciclo de vida de la versión BEV son de 24,8 toneladas de CO2, por las 29,5 toneladas de la variante PHEV, y las 46,8 toneladas de la versión de gasolina”. Y es que “La rapidez con la que los PHEV alcanzan el umbral de rentabilidad depende de la combinación de fuentes de electricidad del país y de la proporción de conducción con motor eléctrico”.

Otros datos interesantes de estudio de Arval son datos más reales de consumos y sobre el protocolo WLTP de homologación de esos consumos: “Un estudio, realizado por Arval sobre 1.000 coches a través de la solución telemática Arval Connect, revela que, de media, los híbridos enchufables consumen 6,4l/100km, un 16% menos que los vehículos con motor de combustión interna, pero un 279% más que la estimación WLTP”. Una excelente realidad que muestra los datos fidedignos.

Aunque hay más cifras interesantes sobre este tema: “Otro estudio del ICCT realizado en 2022 sobre el uso real de PHEV en Europa revela que los PHEV en Europa tienen un consumo de combustible en el mundo real entre 3 y 5 veces superior a los valores WLTP: de 1,7 a 4,4l/100 k. de media en los coches particulares (de 39 a 105 g/km de CO2) y de 1,7 a 8,4l/100 km en los de empresa (de 39 a 175g/km de CO2). ¿Por qué? porque el porcentaje medio de conducción eléctrica en el mundo real es significativamente inferior del procedimiento de homologación WLTP: la cuota media de conducción eléctrica en el mundo real es de aproximadamente el 45-49% para los vehículos privados y del 11-15% para los vehículos de empresa”.

Si quieres consultar todo el estudio de ARVAL, puedes hacerlo en este link: Libro blanco de ARVAL: "Todo lo que debes saber sobre los híbridos enchufables".