La marca Opel destaca no solo por sus automóviles, conocidos nos atrevemos a decir que en todo el mundo, también por sus productos ligeros comerciales, como la Opel Vivaro. Actualmente, la Vivaro va ya por su tercera generación, y por ello hay que decir que tiene un gran y largo recorrido en este mundillo, ya que se produjo mucho tiempo fruto del acuerdo comercial entre Opel y Renault. De hecho, colaboraciones así entre marcas, y más concretamente de este tipo, se han dado, y lo siguen haciendo, entre marcas como Peugeot, Fiat, Citroën, Nissan... Actualmente, Opel, Fiat, Peugeot y Citroën son marcas que pertenecen al Grupo Stellantis, y se fabrican bajo este “método” de colaboración que en este caso, queda en casa. Igualmente, también se comparte con Toyota en alguna de sus furgonetas (Proace Electric).

La Opel Vivaro-e de estas imágenes todavía se vende aunque hay una renovación en ciernes que tocará algunos detalles estéticos, manteniendo la base de la que aquí mostramos, así como prácticamente el resto de atributos. Es por ello que es una buena oportunidad de ir al concesionario para aquellos interesados en este modelo, a intentar conseguir quizás un mejor precio o una mejor oferta.

MOTOR ELÉCTRICO DE 136 CV Y UN COMPORTAMIENTO EXCELENTE

La Vivaro-e tiene un motor eléctrico delantero de 136 caballos. Este motor, de excelente resultado en cuanto a impronta de funcionamiento y fuerza en el arranque (250 Nm de par máximo), es uno de los grupos propulsores eléctricos más utilizados en Opel... y también en Stellantis en cuanto a vehículos eléctricos. Actualmente lo utiliza el Opel Corsa, pero también los Peugeot 208 - Peugeot 2008 de turno, etc. Es de un resultado muy satisfactorio y, siendo eléctrico y en un vehículo comercial donde se busca agrado y fuerza para mover el conjunto con soltura esté o no cargado, queda totalmente latente que es excelente tras probarlo y que es ideal. Habrá quien desee más potencia para tener más fuerza, pero lo dicho es que el resultado final en este vehículo nos ha gustado.

El Opel Vivaro-e se vende con dos tipos de baterías, según el largo de la carrocería, y que están situadas debajo del piso de carga. Por un lado, esta ubicación no resta volumen de carga, y por otro sitúa el peso del vehículo más cerca del suelo y por tanto mejora el centro de gravedad. La conducción sosegada, tranquila y con buen comportamiento es otra de las características de esta furgoneta eléctrica “cien por cien”. La batería menos potente es de 50 kWh de capacidad, con 18 módulos o celdas), y está destinada a la Vivaro-e de batalla corta (4,60 metros de longitud y capacidad de carga de 4,6 a 5,1 m³). Aquí Opel anuncia una autonomía de hasta 230 kilómetros, y sería especialmente recomendable para aquellos que busquen un reparto de “última milla”. Siempre con etiqueta “0 emisiones” de la DGT.

Para las carrocerías mediana (4,95 metros de longitud y capacidad de carga de 5,3 hasta 5,8 m3) y larga (longitud de 5,30 metros y capacidad de carga de 6,1 a 6,6 m3), la batería es de 75 kWh de capacidad y plantea una autonomía mayor (tiene 27 celdas). Perfecta para la última milla, pero también, se nos ocurre, con más recorrido también por el resto de la ciudad o incluso trayectos interurbanos porque son hasta 330 kilómetros oficiales sin enchufar. En todos los casos, la altura máxima de la Opel Vivaro-e es de 1,90 metros, lo que significa una altura casi convencional que permite el acceso a la mayoría, si no es que a todos, los garajes normales. Un buen dato para una furgoneta “de ciudad” si es el caso.

Referente a las capacidades de carga mencionadas, son iguales a las de las Opel Vivaro con motor térmico, ya que como desde elprincipio fue pensada para albergar baterías, se diseñó para idénticos volúmenes del espacio de carga. La segunda cantidad en los datos antes mencionados por longitud de carrocería indica el volumen de carga que se alcanza con el sistema FlexCargo de Opel, que es opcional. Y la carga útil va hasta los 1.275 kilos, hasta 4 metros de longitud y una capacidad de remolque de 1.000 kilos, que no está nada mal.

Por su puertas, lateral y traseras, cabe, claro, un europalet, y como no podía ser de otra manera, incluso se ofrece en opción un sistema eléctrico de apertura automática por gesto (pasando el pie por debajo para que se abra), una idea interesante que si en los turismos convencionales es un acierto para cuando llevamos carga y la queremos introducir al maletero, en un vehículo convencional puede resultar extremadamente ventajoso.

TIEMPOS DE CARGA Y POTENCIAS

Claro está, y más en este tipo de vehículos, que son importantes los tiempos de carga o recarga. De la batería, la Opel Vivaro-e viene con un cargador embarcado de 7,4 kW monofásico. También puede ser trifásico de 11 kW. E igualmente interesante es que admite chutes de potencia en C. C. de hasta 100 kW de potencia. Así se puede cargar, en tan solo 30 minutos, y hasta un 80% de la carga con la batería de 50 kW; con la de 75 el tiempo sube a 45 minutos, que tampoco es tanta diferencia.

Opel ofrece una garantía de la batería, y esto es importante, de 8 años o 160.000 kilómetros, lo que primero ocurra. Es importante porque es tranquilizador saber que uno de los elementos esenciales en este tipo de vehículos va a durar bastante tiempo. Teniendo en cuenta el menor mantenimiento de un vehículo eléctrico en cuanto a motor, frenos, transmisión (no tiene caja de cambios), etc., es conveniente hacer números porque puede resultar muy beneficioso, amén del precio del combustible.

Por otro lado, y como en todos los coches eléctricos, la Opel Vivaro-e también cuenta con los servicios de la marca como el Opel Connect que permite acceder a los servicios de Free2Move, para facilitar el uso y carga de este tipo de vehículos. Free2Move Services es la marca de movilidad de Stellantis y, por ejemplo, se puede acceder a más 200.000 puntos de recarga en Europa con la app “ChargeMy Car” con el fin de tener siempre un punto de recarga “a la vista” en todo el continente.

PRESTACIONES Y CONDUCCIÓN

Ya hemos dicho que la conducción de la Vivaro-e es agradable por respuesta de motor. Los vehículos eléctricos reaccionan excepcionalmente bien a la pisada del acelerado (no hay tiempo de retardo entre pisar y que el coche tome impulso) y, tratándose de una furgoneta, mejor todavía. Basta con seleccionar la “D” en el cambio (y hasta un modo de conducción más eficiente o más potente) y el agrado de conducción está más que servido. El puesto de conducción es agradable, con buenos asientos, óptima visibilidad y excelente manejabilidad.

La aceleración es prácticamente instantánea, y es fácil llegar hasta la velocidad máxima permitida sin problemas. Oficialmente Opel limita la velocidad de la Opel Vivaro-e hasta los 135 km/h, muy por encima del límite legal a la que un comercial ligero de este tipo está permitido circular. A poco que se cuide la conducción tranquila y con un buen uso de la energía, en ciudad será fácil acercarse a los valores oficiales, mientras que en carretera vamos a estar por debajo, pero siempre va a influir mucho nuestro tipo de conducción, la orografía y la carga. No es difícil alcanzar tranquilamente los 200 kilómetros, y algo más, en carretera con la batería “grande”.

Todo lo anterior acompañado de una estabilidad y calidad de rodadura muy buena. Aquí, que incurramos en aquello “de cómodo como un turismo” nos lo vamos a permitir porque efectivamente es así ya que las furgonetas actuales han avanzado mucho y la Opel Vivaro-e va mucho en esa línea. En carretera va bastante aplomada e inspira confianza. En ciudad es cómoda y gira bien, además de esa facilidad de “solo dos pedales”. Una movilidad sostenible a todas luces.

Si a eso le sumamos un equipamiento de turismo, el círculo perfecto se cierra. Cuenta con una instrumentación específica en el cuadro, en la que podemos ver el estado de la carga y también el consumo y la carga, que se consulta en el reloj derecho del cuadro de relojes. La velocidad y otros datos, en el reloj de la izquierda. Ambos son digitales con representación imitando a los analógicos convencionales y se ven muy bien.

En el centro del salpicadero también hay una pantalla de múltiples usos, como en un coche. Es de hasta 7 pulgadas y táctil para el sistema multimedia y otras funciones (cómo usamos la energía, carga de la batería, autonomía, etc.). Tiene, cómo no, compatibilidad con Apple CarPlay y Android Auto, para estar en todo momento conectado a otros dispositivos actuales y, además de verse también muy bien, se llega a ella para actuar sobre botones y mandos con mucha facilidad.

Una Opel Vivaro-e como esta cuesta entorno a los 27.820 euros (PVPR sin impuestos) con motor térmico, mientras que en la versión eléctrica, el precio está desde los 33.890 euros aproximadamente (también PVPR sin impuestos).