El Arval Mobility Observatory es un estudio de Arval que acaba de presentar sus conclusiones sobre la satisfacción de los usuarios de coches electrificados, ya sean eléctricos puros o híbridos enchufables. Este año el Arval Mobility Observatory cumple su decimosexta edición y sus resultados son muy positivos en el uso y tenencia de este tipo de vehículos.

Dicho estudio es un “...  estudio de referencia que trata la economía, legislación y tendencias sociales; el mercado del vehículo nuevo y de ocasión y las nuevas tecnologías; la posventa, la experiencia del usuario de vehículo eléctrico; y las tendencias actuales, a medio y largo plazo de la movilidad corporativa”. Vamos, que resulta muy completo y del que se deriva mucha información.

Este año ha incorporado un estudio muy amplio sobre la experiencia en uso de los usuarios de coches eléctricos e híbridos enchufables. La conclusión, adelantando los acontecimientos del estudio, es que el coche eléctrico enamora a sus conductores. Y es por el alto índice positivo de satisfacción de éstos en el uso normal de este tipo de vehículos en sus vidas. De media, estos usuarios realizan 12.500 kilómetros al año, tan solo 100 km menos que la media que arrojan los vehículos térmicos. O sea, lo mismo prácticamente.

El estudio está basado en una encuesta realizada a usuarios de vehículos electrificados de cinco países en Europa. En España ese número de encuestados ha registrado 500 participantes: “Los usuarios de vehículos BEV y PHEV valoran de forma muy positiva su experiencia. Los aspectos mejor valorados son los relacionados con el confort de conducción (8,5 sobre 10 de nota media entre ambas tecnologías), la experiencia de conducción (8,46), el silencio del motor (8,45), la seguridad (8,38), la fiabilidad (8,38), la estética (8,19), el consumo (8,14)la facilidad de carga (8,13), la conectividad (8,01) y la duración de la carga (7,75). Solo un 10% de los usuarios cree que los BEV y PHEV son menos disfrutables”. Este estudio, por tanto, por sus resultados, desmonta todos los mitos negativos sobre los coches electrificados.

Los resultados son tajantes: “Solo un 9% de los usuarios de coches eléctricos volvería a un coche de combustión, mientras que un 14% se pasaría a un PHEV y un 7% a un híbrido. Un 36% de los usuarios PHEV repetirían con esa tecnología, y un 40% daría un paso más y apostaría por la movilidad 100% eléctrica en su próximo vehículo”. Y la tendencia positiva por este tipo de vehículos irá al alza, seguro.

Si la autonomía es uno de los mitos negativos a la hora de plantearse un coche eléctrico, juzguémoslo mejor por lo que dicen sus usuarios: “Los datos del estudio desmienten uno de los grandes mitos del coche eléctrico: la autonomía no es un problema para los usuarios de BEV. La mayoría de los usuarios de vehículos BEV (66%) no sufren lo que se conoce como “rangeanxiety”, la ansiedad por la distancia a recorrer antes de agotar la batería. Conscientes de las limitaciones de las baterías en desplazamientos largos (de más de 250 km), el 39% adapta la ruta a la ubicación de estaciones, el 36% recurre a apps de navegación y el 24% contacta previamente con estaciones”. ¿Qué problema hay entonces?

Pero es que su uso no está limitado por nada: “El commuting en viajes urbanos es el principal motivo de uso de los vehículos 100% eléctricos (BEV), que recorren una media de 12.500 km/año, apenas 100 km menos que la media total del parque. El desplazamiento de casa al trabajo (76%) y las compras de fin de semana (64%) son los principales motivos de uso, seguidos del tiempo libre (61%), ocio y vacaciones (46%), llevar a los niños al colegio (41%) y los viajes de negocios (26%)”.

Vale, vayamos al asunto de la carga: “La gran mayoría (84%) de los usuarios de vehículos eléctricos (BEV + PHEV) cargan su vehículo eléctrico en casa o en el garaje particular, con escaso uso de puntos públicos (26%) o de las infraestructuras en los centros de trabajo (11%). Un 78% de propietarios de PHEV y un 69% de BEV señala que el wallbox se incluyó en la compra de su vehículo”. Otro mito desterrado, o más bien, con solución fácil.

¿Y en cuanto a mantenimiento? Pues otra falsa idea que se tiene y que se aclara aquí también: “Los vehículos BEV y los PHEV realizan de media menos de una entrada a taller por año; en parte, por la poca antigüedad del parque. La mayoría de las visitas responden al mantenimiento ordinario del vehículo (39 y 32%, respectivamente). Ya en el taller, las principales intervenciones son el cambio de aceite en los PHEV (36%), la actualización software (26 y 28%), el cambio de neumáticos (16 y 18%), problemas con la batería (11 y 14%) y problemas con la carga de la batería (11 y 12%)”.

Entonces, ¿qué motiva a la gente a comprarse un coche electrificado? Veámoslo: “En cuanto a la motivación de compra, el ahorro en combustible (74%), la sensibilidad ecológica (67%) y la tecnología avanzada (66%) aparecen como las tres principales razones para comprar un eléctrico, con diferencias mínimas entre ellas y sobre el resto de las razones principales. Destacan también el acceso a ZBEs (64%) o disfrutar de los incentivos gubernamentales (62%)”.