Los vehículos electrificados conllevan no solo una nueva experiencia en la conducción, al menos en cuanto a técnicas para ahorrar, regenerar, etc., también en cuestiones como las cargas de las baterías. No todos son iguales, no todos valen para todos y hay diferencias en los tiempos según los elementos. No es lo mismo un cargador con una potencia pequeña que uno “grande”, ni una batería con mucha capacidad que otra menor, pues los tiempos irán en función de todas esas variables. Incluso los tipos de conectores tienen influencia.

Claro que, hay que tener en cuenta, por ejemplo, que un vehículo que cargue a un máximo de 125 kW de potencia, por ejemplo, aunque se enchufe a un cargador de 250 kW no pasará nada, pues el coche y la red están siempre en “comunicación” para que no se supere la potencia máxima admisible por la batería. Y lo mismo al revés.

Para ello, Seat nos brinda unos consejos sobre conocer esos elementos y su uso preferencial. Son los siguientes, a través del experto de la marca, Ramón Calderón, que es el responsable de e-Mobility Relaciones Institucionales de SEAT S. A. Hace poco también nos hacíamos eco de la potencia de carga de Opel en sus vehículos electrificados.

PRIMER CONSEJO

Conoce tu batería y tu cargador

En los relativo a la corriente, el experto de Seat afirma que: “La carga de la batería de vehículos eléctricos e híbridos enchufables depende principalmente de dos factores: la capacidad de la batería del coche y la potencia del cargador disponible, y esto influye en los rangos de tiempo de carga”.

Hay que saber, bueno, más bien es conveniente, qué capacidad de batería tiene nuestro coche, que no es otra cosa que la cantidad de energía que es capaz de almacenar. Por otro lado, la potencia es la cantidad de energía eléctrica que el cargador puede suministrar el vehículo.

Así, hemos de saber que para cargar la batería del vehículo electrificado, hay varios tipos de carga. La de Tipo 2 es la correspondiente a la carga lenta. La de Tipo 3 es la carga semi rápida, mientras que la de Tipo 4 corresponde a la carga más rápida, o super rápida. Por eso, según todos esos elementos, “según la batería de nuestro coche y la potencia del cargador y el cable conector, nos llevará más o menos tiempo cargarla”.

SEGUNDO CONSEJO

Mejor por la noche

En el caso de contar con cargador propio en casa, lo más recomendable es hacer la carga del vehículo eléctrico por la noche, por varios motivos. El primero es que se puede hacer tranquilamente la carga de Tipo 2, es decir, la lenta, que es la mejor. Tanto es así, que con un enchufe doméstico de 3,6 kW de potencia, en un Schuko, se puede hacer y el tiempo en un híbrido convencional estará entre 3 y 4 horas para llegar prácticamente al 100% de su carga. Mientras, un eléctrico necesitará más, unas 16 horas, que “dependerá siempre de la potencia, el cable y de la capacidad de la batería”.

No obstante, en algunas ocasiones, como en el caso de algunos híbridos enchufables o eléctricos puros, “la opción más conveniente es el modo de carga de Tipo 3. Este ya requiere de un punto de carga en la pared con dispositivo especial, como es por ejemplo un Wallbox. Este dispositivo ya está dotado de sistemas de protección adecuados tanto para el propio vehículo como para la red de la que se nutre durante el proceso de carga.

El modo de carga Tipo 3 aumenta las posibilidades de carga en casa y con potencias superiores, optimizando los tiempos. “El uso del modo 3, por su seguridad, fiabilidad y rapidez, se está imponiendo al modo 2 a medida que aumentan las potencias de carga y la capacidad de las baterías de los vehículos eléctricos”, añade Calderón, el experto de Seat.

TERCER CONSEO

Puntos de carga públicos

Los puntos de recarga públicos son, normalmente, del Tipo 3 pues por normativa así se exige como mínimo y tienen como mínimo también una potencia de carga de 11 kW, es decir, más potente que la red eléctrica convencional casera. En este caso, los conectores entre la red y el vehículo son los llamados Mennekes.

Así pues, si vamos a usarlos, el tiempo de carga medio para un híbrido enchufable estará entre treinta minutos y una hora. En el caso de un eléctrico medio y para una carga del 0 a 100%, estaría entre 4 y 6 horas.

CUARTO CONSEJO

Menos tiempo para un carga mayor

En el caso de que necesitemos cargar lo máximo posible y en el menor tiempo posible, la carga recomendada es la del Tipo 4, o super rápida. Este tipo de carga tan rápida está recomendada solo para vehículos eléctricos puros y se hace en corriente continua (CC), en lugar de en corriente altera (CA) como se hace en los otros modos citados. Según Seat, es perfecto para el tiempo en que se tarda en tomar “un buen café” o realizar algunas compras rápidas. Para estos casos, el conector normal es el CCS. Aquí puedes ver cinco vehículos eléctricos con mucha autonomía.

Según comenta Calderón, “Son cargadores que, por su elevado precio y coste de instalación, ni han sido concebidos ni son recomendables para uso doméstico y, junto con el modo 3, son los que encontrará el usuario en centros comerciales, vía pública o centros de trabajo”. Entre estos cargadores modo existen también los carga ultra rápida mayor, o los que podemos encontrar en electrolineras o similares, pudiendo llegar a superar los 250 kW de potencia (y más) y que significaría que con un coche eléctrico puro solo se tardarían 30 minutos en una carga.