En la fabricación de los automóviles cobra especial importancia la reducción de emisiones de CO₂ en los centros de producción, es decir, en las fábricas. En el actual contexto de descarbonización que busca la industria del automóvil, Porsche tiene como objetivo la fábrica de “Impacto Cero”, o aquella en que no se afecta al medio ambiente en ninguno de sus procesos.

Aunque en realidad no se trata de una fábrica sino de todas las fábricas que ya tiene, así como de los procesos en sí que conlleva hacer un automóvil. Por eso, igual para que cuando se conduce lo mejor para no contaminar es gastar lo menos posible, para Porsche, lo mejor no es compensar en CO₂, sino evitar producirlo.

Actualmente, Porsche ya fabrica, como sabemos, además de modelos con motores de combustión, híbridos (no enchufables y enchufables) y también 100 eléctricos. Además, están por llegar otros incluso más avanzados en este sentido basados en la plataforma PPE, o Plataforma Eléctrica Premium.

Según Porsche, sus fábricas de Leipzig y Stuttgart son “neutrales en emisiones de CO₂ en su funcionamiento”. Y el siguiente paso “será convertirse en fábricas de impacto cero que no dejan huella ecológica alguna”. Es uno de los grandes retos que muchos fabricantes de vehículos están emprendiendo y que esta marca alemana se está tomando muy en serio.

Lo que Porsche está haciendo es crear lo que ellos llaman “puntos de impacto ambiental” para permitir medir los objetivos durante el proceso. De esta forma, ponen bajo la lupa diferentes campos de la actividad fabril, como materiales y energía, los recursos empleados, el uso eficiente del agua, la tecnología que se necesita, los procesos de producción y la logística.

El TAYCAN, 100% ELÉCTRICO, YA ES NEUTRAL EN EMISIONES DE CO₂

En este camino, el Porsche Taycan, que recordemos es un vehículo de impulsión 100% eléctrica, ya cumple con esa máxima según Porsche desde 2019. Se fabrica en la factoría de Stuttgart citada, en Alemania, y su producción, siempre según la marca, es neutra en emisión de CO₂ a la atmósfera.

En esa misma línea, y desde 2021, se han seguido las mismas premisas en la fabricación del Porsche Macan y el Porsche Panamera, que se fabrican en Leipzig. También el Centro de Desarrollo de la marca en Weissach.

Especialmente elocuente, y lógica, es la frase del Presidente de Porsche AG, Olivier Blume, que declaró que “No queremos compensar, sino evitar. No queremos comprar certificados de CO₂ a otras empresas, sino que nosotros mismos evitemos toda emisión. Donde no se puede ahorrar energía, utilizamos electricidad renovable”.