Unido a las grandes historias del automóvil están, claro, las grandes marcas. Grandes por volúmenes de ventas o por su increíbles coches. Y una de esas firmas es Bugatti, dedicada a grandes deportivos, de grandes prestaciones, de precios elevados y de reputación excelsa.

Lo último de esta marca es el Tourbillon, que en 2026 se empezará comercializar y que es el sustituto del Bugatti Chiron. Sí, es un dos puertas como no podía ser de otra manera. Y sí, es un súper deportivo, de esos que orbitan muy alto en la atmósfera automovilística. Vamos a ver un poco el por qué de un súper deportivo de puertas que se abren hacia adelante basculando hacia arriba y de impresionante estética.

El Bugatti Tourbillon es espectacular. La marca anuncia una potencia de 1.800 caballos (1.324 kW). Sí, no nos hemos equivocado ni en el punto ni el número de cifras totales. 1.800 caballos de potencia son muchos caballos. Ya por eso es alucinante. Lo extrae de un motor de 16 cilindros en V a 90 grados. Sí, tampoco nos hemos equivocado, el motor es de 16 cilindros, que también es impresionante y más en los tiempos que corren, con una cilindrada no menos espectacular, 8,3 litros.

El Bugatti Tourbillon supera al Chiron en 300 caballos. Sí, ni más ni menos. Y en 0,3 litros de cilindrada. Hay otras diferencias. Por ejemplo, el Tourbillon no se vale de sobrealimentación de ningún tipo para conseguir semejantes cifras de potencia, es atmosférico. De hecho, el Bugatti Tourbillon no tiene uno, sino tres motores. Sí, cuatro motores nada menos. Vamos por partes.

El motor de combustión, de 1.000 caballos de potencia, y 900 Nm, situado detrás de los asientos (los dos únicos que tiene) es el de 16 cilindros atmosférico antes mencionado y con la caja de cambios de doble embrague y de ocho velocidades. Pero es que esta máquina tan potente con ruedas esconde en su interior otros tres motores, en este caso eléctricos. Sí, el Bugatti Tourbillon de nueva factura de la marca es un híbrido y enchufable. Sí, un electrificado nada más y nada menos. Una nueva historia que comienza con este coche... con etiqueta CERO emisiones.

Esos tres motores eléctricos, con 340 caballos cada uno (sí, cada uno por lo que suman 800 caballos más) del Tourbillon se reparten en dos en el eje delantero y el tercero en el eje posterior (sí, es tracción total). Con ellos, además de contribuir a unas prestaciones y par casi que estratosféricas, pueden mover el coche en eléctrico durante 60 kilómetros. Tiene una batería de 25 kWh que está situada detrás de los asientos y que forma parte del chasis (como en muchos coches eléctricos).

Como tampoco podía ser de otra manera, las prestaciones anunciadas son de infarto. Según la marca, puede pasar desde parado a 100 km/h en menos de 2 segundos. Sí, dos segundos, más o menos como un Fórmula 1 actual; y de 0 a 200 km/h en menos de 5; y de 0 a 300 en menos de 10; y de 0 a 400 en menos de 25... ¿Alguien da más? Pero claro, hay datos hasta más alucinantes. Bugatti asegura que puede alcanzar los 445 kilómetros por hora... si se usa una llave especial que llama Speed Key.

Es hypercar, con frenos de discos cerámicos en las cuatro ruedas, llantas de 20 pulgadas en medida 285/35 delante y 21 pulgadas en medida 345/30 detrás, con suspensiones por paralelogramo deformable y un largo etcétera de datos técnicos. Costará, antes de impuestos, la nada despreciable cifra de 3,8 millones de euros y, según la marca, se producirán 250 unidades. Es que no hay cifras sobre este coche que no impacten...